Angela Zelada / Para EDUCACCIÓN

En medio de la creciente violencia que vive el país, prevenir la que se produce en el colegio es el objetivo fundamental de la asociación educativa Convivencia en la Escuela, cuyo trabajo en diversos colegios de Lima se realiza desde el año 2013. Para cumplir con el fin señalado la institución ejecuta el Programa “Jóvenes Voluntarios en Acción contra la Violencia, Acoso Escolar y Bullying”.

Consideramos a la escuela como el espacio indicado para la prevención de la violencia, el desarrollo de habilidades socioemocionales y el logro de una sana convivencia en la sociedad, sostiene Jorge De Luise Saurré, Director Ejecutivo de la asociación.

Como parte de la metodología, el programa capacita a universitarios en valores de convivencia pacífica, desarrollo de habilidades sociales, manejo de emociones, desarrollo de la personalidad, autoestima y prevención de la violencia escolar, simultáneamente ellos crean y facilitan espacios y procesos de educación no formal para estudiantes de 3ro, 4to y 5to de secundaria formándolos como promotores en valores de convivencia. A su vez, éstos escolares promueven con los niños de primaria y secundaria baja, actividades tales como jornadas, talleres, charlas, campañas etc. orientadas a prevenir  la violencia y el bullying en sus colegios, así como acciones que puedan tener incidencia en toda la comunidad educativa.

El trabajo enfatiza la formación de pares, debido a la gran influencia que los grupos etarios tienen entre sí, considerando el desarrollo de habilidades sociales y el manejo de conflictos en el entorno familiar, pues es en este medio donde se forja los primeros valores del ser humano, sostuvo Kelly Flores, estudiante del 4 ciclo de Psicología de la Universidad Marcelino Champagnat y Coordinadora General del Voluntariado Universitario.

Exploración del clima escolar

A todo el trabajo que desarrolla Convivencia, le precede la aplicación de una encuesta estándar de entrada aplicada a una muestra representativa del total del alumnado de determinados colegios. La misma que arroja índices aproximados del clima educativo predominante en el centro escolar, así como cuáles son las dificultades que se presentan.

En las encuestas aplicadas podemos apreciar que la principal problemática relacionada al clima escolar se encuentra en la falta de vigilancia en algunas zonas de los colegios alcanzando un 38% de alumnos que considera peligrosas ciertas zonas tales como baños, huertos, laboratorios.

Una problemática que resulta evidente por su alto porcentaje es la relacionada a conductas de riesgo generadas por consumo de drogas y /o pertenencia a grupos de pandillas o delincuenciales, esta percepción alcanza un 30% en todas las escuelas intervenidas siendo la falta de control y de intervención por parte de las autoridades del colegio una de las causas para que proliferen estos actos en la escuela.

Considerando estos indicadores cifras que pasan el 10% en cualquier ítem abordado constituye un porcentaje de riesgo. Si detectamos el 20% o algún indicador nos revela una tendencia al maltrato, entonces sabemos que algo no está marchando adecuadamente.

No toda la información proviene de la aplicación de la encuesta. Otras apreciaciones se recogen, por ejemplo, en conversatorios con los padres de familia, profesores y directivos, los cuales suelen tener información importante sobre la situación de riesgo que corren los alumnos y cuáles son las principales deficiencias y  problemas que suceden en toda la comunidad educativa.

Normalmente nos informan qué casos se están produciendo en el interior del colegio. Pues son ellos quienes mejor conocen y saben de esa realidad educativa. Así obtenemos datos relevantes que a veces las encuestas no revelan. Al inicio del trabajo aplicamos este sondeo y, al final, cerrando el ciclo, otro, para contrastar los avances logrados.

Sensibilizar y formar

Antes que acentuar el lado cognitivo de los escolares, el programa de Convivencia incide en un proceso de sensibilización de ellos y los demás actores educativos frente al maltrato y acoso escolar que ocurren en los colegios.

Con los escolares de los tres últimos años de secundaria se comparten temas vivenciales, más que teóricos, durante doce  sesiones sabatinas. Se trata de irradiar, a partir del trabajo con el niño y adolescente, un paulatino cambio de actitud para que influyan progresivamente entre sus pares y sus núcleos familiares. Y así puedan reemplazar comportamientos agresivos por el respeto, la empatía y tolerancia en el trato con sus compañeros y demás personas de su entorno inmediato.

Humanizar las relaciones y el trato cotidiano en la escuela entre los actores que se desenvuelven en dicho escenario, constituye también parte de la propuesta institucional. No se trata de trabajar solo con los alumnos más tranquilos y receptivos. La convocatoria institucional se hace para todos los estudiantes de los tres últimos años de secundaria de los diversos colegios donde iniciamos nuestra labor, sin discriminación de ningún tipo. Recibimos a los bulliciosos, a los renuentes a acatar cualquier norma, a los difíciles también y demás tipo de alumnos.

Labor con docentes y directivos

La formación en valores de inclusión, tolerancia, solidaridad y compromiso de la institución con los estudiantes, particularmente con los más vulnerables, considera también el trabajo con los docentes. A menudo cuestionados en su labor formativa, mal pagados y atiborrados de papeleo, los profesores conforman un frente importante en la lucha contra la violencia escolar. Sin embargo, parte de los propios docentes son también quienes protagonizan indignantes casos de maltrato contra sus alumnos. Muchos maestros mantienen prácticas disciplinarias en las que la excesiva severidad colinda con la abierta violencia en variedad de situaciones suscitadas en las aulas.

Compartimos con los profesores talleres de formación en valores para dotarlos de herramientas y estrategias de prevención y tratamiento de casos de maltrato escolar. Con esta propuesta pretendemos sensibilizar a directivos y docentes para que asuman una actitud de apoyo e intervención oportuna en casos de violencia, y planteen también políticas de convivencia dentro de sus instituciones educativas. Asimismo, fortalecemos las relaciones familiares por medio de talleres y escuelas para padres de familia, orientados a desarrollar en ellos habilidades socioemocionales para que puedan formar en valores a sus menores hijos.

Los  niveles de intervención se dan en asesoría a los colegios: talleres para personal administrativo, auxiliares y personal de servicio.

Capacitación docente: jornadas vivenciales de sensibilización, manejo de herramientas para generar en los profesores y alumnos un desarrollo socio afectivo sano, propiciando la práctica de valores de convivencia.

Formación de redes escolares de diversos niveles, interacción con voluntarios y asesoramiento, identificación de líderes, generación de núcleos de coordinación. 

Orientación a padres de familia: talleres, campañas de información, jornadas de integración, Escuela de padres destinadas a desarrollar la asertividad y el manejo emocional dentro del seno familiar.

El programa dispone de cuatro líneas estratégicas: a) Capacitación, b) Difusión, c) Sensibilización d) Incidencia.

Algunas limitaciones

A contracorriente de las relaciones de violencia que impera en la sociedad peruana, Convivencia en la Escuela tiende a la ruptura con patrones de interacción agresivos y excluyentes entre los profesores y alumnos, y entre estos mismos. Para prevenir esto, se trabaja doce sábados en un semestre del año con núcleos de aproximadamente 170 escolares provenientes de distintos colegios. En dichas sesiones se les forma en valores de convivencia pacífica y desarrollo de habilidades para la vida mediante el trabajo de las habilidades blandas para mejorar la relación consigo mismos y con los demás. No son simples charlas o reuniones de pasiva participación. Constituyen encuentros de real protagonismo de los chicos que comparten problemas y aspiraciones personales y colectivas, además de conocimientos sobre prevención de conductas de riesgo ante la problemática juvenil.

Las limitaciones en el trabajo que desarrollamos suelen provenir de las mismas instituciones educativas, en donde las autoridades y el personal docente y administrativo no asumen como importante el trabajo formativo de los alumnos, priorizando los temas netamente cognitivos como indicadores reales de éxito laboral y educativo.

La falta de políticas claras concernientes a la formación humana y el fortalecimiento de habilidades para la vida dentro del seno escolar, en donde se supone el alumno debe adquirir estas competencias y capacidades para sobre llevar con éxito los problemas que pueda afrontar en el futuro, no son trabajadas correctamente perdiéndose una valiosa oportunidad para formar seres humanos comprometidos con la vida, la libertad, el respeto y la sana convivencia.

La empresa privada no asume como parte de su responsabilidad social programas de formación y de prevención, su mayor aporte se centra en programas de intervención ya cuando la situación a desbordado y se busca remediar el problema con algún tipo de programa que lo soluciones momentáneamente, la cultura de la prevención, aún no es asumida por la sociedad en su totalidad.

La falta de presupuesto para temas de convivencia escolar es evidente, se destinan escasos fondos para esta área o se trabaja dentro de alguna otra como un componente más, cuando debería ser el eje principal de todo proceso educativo partiendo de la premisa que sin disciplina, orden y una sana convivencia, los procesos de enseña aprendizaje son deficientes y solo algunos alumnos se ven beneficiados dejando a la mayoría en notoria desventaja formativa.

Objetivo, metas y logros del programa

El cambio de los escolares es paulatino. Son ellos quienes van progresando en la comprensión y tolerancia con los demás. Son ellos también los que asimilan la importancia de defender y promover sus derechos como niños y adolescentes por una escuela libre de bullying y maltrato.

Según los resultados de las encuestas aplicadas, se ha logrado reducir los índices de violencia y las conductas de riesgo en un 9 por ciento en lo que va del año en  las instituciones educativas intervenidas en el distrito de Santiago de Surco. (Jorge Chávez, Los Próceres, Los Precursores, José María Arguedas)

Contamos con más de 500 promotores escolares capacitados en temas de prevención, que realizan actividades en sus escuelas orientadas a mejorar el clima institucional y promover la sana convivencia pacífica.

Aproximadamente 150 jóvenes voluntarios de diferentes universidades involucrados en la tarea de formar en valores a los alumnos, desde sus propias perspectivas profesionales, contamos con estudiantes de educación, psicología, ingeniería industrial, administración, comunicaciones, los cuales aportan con su trabajo voluntario tanto en los talleres propiamente dichos como en tareas específicas ligadas con su futuro desempeño laboral.

Con mucho agrado, Convivencia en la Escuela recibió el año pasado, la designación de Partner Oficial en el Perú del programa finlandés anti acoso escolar KiVa, exitoso a nivel mundial, próximamente será adaptado a la realidad nacional con miras a su futura intervención en las escuelas públicas y privadas del país.

Este programa es aplicado en el 99 por ciento de escuelas en Finlandia y en casi toda Europa, Centro América, Argentina y ahora el Perú. Su eficacia para reducir y erradicar la violencia en las escuelas ha sido estudiada y validada por más de diez años de aplicación, es el programa que cuenta con más investigaciones y estudios a nivel mundial en cuanto a bullying y violencia escolar se refiere.

Nuestra meta es adecuar el programa KiVa para aplicarlo en el nivel primario en todas las escuelas en el País, complementándolo con el programa de que venimos ejecutando en secundaria, así cerramos dos frentes y aseguramos una continuidad en la formación de los niños y adolescentes.

La tarea es ardua y no reconocida debemos de actuar y unir esfuerzos para promover una educación basada en la formación humana, en la práctica de valores de convivencia democrática, recalcó Jorge De Luise.

Lima, 01 de agosto de 2016