Elena Burga Cabrera*

Mejorar la educación de los niños y niñas de pueblos originarios
exige maestros a la altura de esa responsabilidad
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Hace unos años, cuando participaba como representante de sociedad civil en una de las “mesas de diálogo” que se instalaron luego del conflicto de Bagua (Mesa N° 4 sobre el desarrollo de los pueblos indígenas), se produjo un interesante debate al abordar el tema de la educación intercultural bilingüe. Los dirigentes y comuneros indígenas que participaban de esta mesa habían planteado como uno de los principales problemas en las escuelas de sus pueblos, el que los niños no entendían a los profesores castellano hablantes -que eran la mayoría– y que faltaban mas docentes que hablen la lengua y que conozcan la cultura de sus pueblos. Un comunero, líder de una comunidad del pueblo shawi dijo: “yo no entiendo, dicen que los profesores tienen derecho a trabajar, y hay normas a favor de ellos… pero ¿y no hay normas a favor de los niños? A mí me enseñaron profesores castellano-hablantes y no entendía nada, por eso repetí 3 veces primer grado y ya no me matricularon… ¿y ahora sigue igual? ¿Cómo van a aprender nuestros hijos si no entienden a esos profesores?”.

Estas preguntas, tan sencillas y elementales, tan de sentido común, son las que parece siguen sin respuesta para muchos niños y niñas del país que tienen una lengua materna originaria y que requieren docentes que hablen su lengua, que conozcan su cultura y manejen estrategias pedagógicas para trabajar en lo que llamamos una Escuela EIB o institución educativa EIB.

En los últimos tres años, el Ministerio de Educación ha tenido una clara opción por atender con una educación pertinente y de calidad a los niños, niñas y adolescentes de los distintos pueblos originarios de nuestro país. De hecho, hay avances importantes en la definición del servicio que debe llegar a una escuela intercultural bilingüe y en la implementación de cada uno de los tres elementos de calidad: docentes, propuesta pedagógica y materiales educativos; los mismos que están siendo abordados progresivamente de manera estratégica. Sin embargo, contar con los suficientes docentes interculturales y bilingües sigue siendo el reto más grande y el que requiere el mayor esfuerzo del sector.

Hoy en día sabemos que existen alrededor de 20 mil instituciones educativas que atienden a niños, niñas y adolescentes que tienen una lengua originaria. En estas escuelas trabajan aproximadamente 58,660 docentes de inicial, PRONOEI, primaria y secundaria. Pero sólo el 56% de ellos habla la lengua de los estudiantes [1]. Existe un 44% de docentes que no maneja el idioma de los niños y niñas que atienden.

Ahora bien, es importante señalar que dentro de ese 56% de docentes existe una diversidad de situaciones: docentes que hablan la lengua pero que no la leen ni escriben; docentes que hablan, leen y escriben la lengua pero con distinto grado de manejo (básico, intermedio y avanzando); docentes que tienen título pero que no han estudiado la especialidad de educación intercultural bilingüe y docentes que no tienen título. Adicional a esto, es importante aclarar que hablar la lengua de los estudiantes no es garantía de que los docentes están implementando una propuesta pedagógica de educación intercultural bilingüe (EIB), y mucho menos que lo estén haciendo con la calidad que se requiere.

Toda esta crítica situación de la atención educativa a las Instituciones Educativas EIB con docentes bilingües requiere ser abordada con una doble estrategia: de formación en servicio, para los 32 mil docentes que ya están en las aulas; y de formación inicial para formar a los 25 mil nuevos docentes EIB que faltan aproximadamente para cubrir toda la demanda.

En esta perspectiva, el Ministerio de Educación ha reactivado, desde el año 2012, la carrera de educación intercultural bilingüe, y actualmente se vienen formando 3,500 jóvenes para ser maestros y maestras EIB en veintitrés Institutos de Educación Superior Pedagógica (IESP) y cinco universidades. Otros 700 se están formando con Beca 18 (Beca especial EIB) en seis IESP y cuatro universidades (Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Universidad San Ignacio de Loyola y Universidad Científica del Perú) en las especialidades de inicial y primaria EIB.

En torno a la formación en servicio, hay aproximadamente 9 mil docentes de Instituciones Educativas EIB que están recibiendo acompañamiento pedagógico en el marco del Programa Educativo de Logros de Aprendizaje (PELA) y del Programa de Redes Educativas Rurales.

Sin embargo, la brecha es muy grande aun, y hay que seguir implementando otras modalidades formativas, como programas de titulación para los docentes de inicial y primaria que no tienen título, sobre todo para pueblos y lenguas amazónicas. El MINEDU iniciará este año un programa de titulación para docentes de inicial, y con esa experiencia se espera avanzar luego con un programa similar para titular a profesores de primaria EIB. Igualmente, se requiere ofertar diplomados de actualización (para lo que ya tienen la carrera de EIB) y segundas especialidades (para los que son docentes pero no tienen la especialidad de EIB).

Mejorar la formación docente en el país y todo lo que implica su desarrollo profesional es uno de los grandes desafíos de la educación peruana, y parte de ese desafío es también la formación de docentes EIB.

Retomando la pregunta del líder comunal shawi, ¿quién vela por el derecho de los niños? El Estado es el principal garante del derecho de los niños y niñas. Y en este momento, el Estado, a través del Ministerio de Educación, está trabajando arduamente para cumplir con esta su responsabilidad y brindar a todos los niños, niñas y adolescentes del país, y entre ellos a los de pueblos originarios, la educación pertinente y de calidad que se merecen y a la que tienen derecho.

* Directora General de Educación Intercultural Bilingüe y Rural del Ministerio de Educación

[1] Datos Censo Escolar, Unidad de Estadística del MINEDU. Datos de base de datos de la DIGEIBIR, registro de IIEE EIB y de docentes bilingües.

Artículo: Elena Burga Cabrera
Fecha: Lima, 01 de setiembre de 2014
Fotografía (c) Tempus Noticias

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