Federico Chunga / Cinencuentro

Como producto cinematográfico, «La paisana Jacinta: En búsqueda de Wasaberto» (2017) es un bodrio sin atenuantes. Provista de un guion plano y simplón, personajes mal construidos y prácticamente huérfana de dirección, esta película dirigida por Adolfo Aguilar es interesante solo como objeto de estudio antropológico, sociológico o de derechos humanos. En efecto, desde la primera secuencia, aquella en los que se abusa de un dron para mostrar los paisajes de la sierra y una coreografía de baile, notamos a un director con poco oficio, escasos recursos creativos y deficiente manejo del lenguaje cinematográfico. No hay en el tratamiento visual o de la historia diferencia sustancial entre el producto televisivo rudimentario que se nos ha ofrecido por años y este de la pantalla gigante, por lo que la única justificación para ese tránsito debe de haber sido una oportunidad de negocio aprovechada sin ningún escrúpulo… Leer más