Harry A. Patrinos / Banco Mundial

La automatización está anunciando una nueva “carrera” entre la educación y la tecnología. Sin embargo, la capacidad de los trabajadores para competir con la automatización se ve limitada por el desempeño deficiente de los sistemas educativos de la mayoría de los países en desarrollo. Esto impedirá que muchos cosechen los cuantiosos beneficios que otorga la escolarización. La calidad de la escolarización no sigue el ritmo de otros avances, lo que en definitiva pone freno al potencial del “capital humano” (las aptitudes, los conocimientos y la capacidad de innovación que acumulan las personas). Mientras los países continúan esforzándose por transmitir a los estudiantes las aptitudes cognitivas básicas —las habilidades elementales que el cerebro utiliza para pensar, leer, aprender, recordar y razonar—, se van presentando nuevas demandas… Leer más