Patricia Salas O’Brien / Para EDUCACCIÓN

Hace un par de semanas, una agrupación juvenil inspirada por Oscar Romero[1] organizó un evento acerca de la ética en la función pública, para el que nos pidieron una presentación testimonial. La presentamos a través de algunas imágenes.

Estoy segura, que muchos servidores del Estado pueden compartir otras muchas imágenes de un servicio público honesto y comprometido.

Imagen 1: Aceptación del cargo

Algunos piensan que el primer acto de corrupción es asumir un cargo sin estar preparados. Para nosotros aceptar el cargo fue una decisión que ocurría en un momento especial: desde hacía 15 años se estaba debatiendo, investigando y ensayando sobre qué hacer en educación.

Este proceso culminó poniendo en blanco y negro el PROYECTO EDUCATIVO EDUCACIONAL, allí se expresa una confluencia de sentidos y se establece una postura ética, objetivos, estrategias y prioridades para la educación peruana. Es decir, se contaba con política de Estado aprobada y con gran consenso

También contábamos con un equipo con una visión compartida, y altas competencias profesionales y éticas.

Imagen 2: Inicio de la gestión.

Los miembros de la Alta Dirección visitamos cada una de las regiones, para firmar acuerdos políticos y acordar metas con cada Presidente Regional; y para reunirnos con docentes, estudiantes, funcionarios y padres y madres de familia, para conocer sus preocupaciones y propuestas, sin intermediarios. Para hacer seguimiento y asesoría sobre los acuerdos firmados, se establecieron mecanismos ad hoc.

Igualmente, presentamos las prioridades de la gestión al Consejo Nacional de Educación, a la Comisión de Educación del Congreso y a diversas instituciones de la Sociedad Civil.

El objetivo, mostrar de manera transparente los compromisos de la gestión con la ciudadanía y articular actores diversos.

Imagen 3: Buen inicio del año Escolar

Por muchos años, en los sectores rurales, de mayor pobreza y más alejados, el año escolar iniciaba con mucho retraso, el contrato de los docentes demoraba 3 o 4 meses y los materiales educativos podían llegar pasado el medio año.

En el Ministerio se reforman y aceleran procesos, se hace pactos con autoridades regionales y locales y se logra tener maestros contratados con plazas financiadas antes del 1 de marzo. También se reduce notoriamente el tiempo de retraso en la entrega de materiales educativos en las aulas.

Todo se acompaña con una gran campaña de movilización para que los padres y madres, envíen a sus hijos a clases desde el primer día.

Que todos empiecen a tiempo, es el primer signo de cumplimiento con el derecho a una buena educación de todos y todas, y el primer impulso para avanzar en cerrar brechas de desigualdad.

Imagen 4: El día del logro y la rendición de cuentas

En cada escuela, dos veces al año, estudiantes, docentes, padres y madres de familia y el director muestran a la comunidad educativa lo que se ha hecho, lo que da la posibilidad de verificar sus logros y desafíos, y revisar sus estrategias.

Dentro del Ministerio, cada dependencia también muestra sus avances al conjunto del Ministerio y a invitados de la Sociedad Civil.

Y la Alta Dirección se reúne con diversas instituciones de la sociedad civil y líderes de opinión pública para rendir cuentas de lo avanzado y de los desafíos pendientes.

Aunque hay muchas más, éstas son 4 imágenes que ilustran el esfuerzo de un equipo por ejercer su función, con un alto sentido de la ética pública. Estar comprometido con una política de Estado, articular esfuerzos y voluntades con otros actores para aumentar la posibilidad de lograr lo propuesto, nunca perder de vista que hay que reducir las brechas de desigualdad –desde el inicio del año escolar- y, por supuesto, rendir cuentas, todos, las escuelas, las dependencias del Ministerio y, por supuesto el propio Ministerio de Educación.

Arequipa, 31 de octubre de 2015

[1] Obispo Salvadoreño, asesinado por sus denuncias en contra de la violación de Derechos Humanos y su solidaridad con las víctimas de la violencia política

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Licenciada en sociología de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA), con maestría en Estrategias de Desarrollo y Políticas Sociales en la misma Universidad. Concluyó un doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad Católica de Santa María de Arequipa. Ha sido Ministra de Educación (2011-2013) y es docente principal en la Facultad de Ciencias Histórico Sociales y Sociología de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa (1989-). Ha sido docente principal e investigadora del Instituto de Investigación y Políticas Educativas de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (2010-2011). Fue presidenta del Consejo Nacional de Educación (2005 a 2008), y participó en el diseño del actual Proyecto Educativo Nacional.